Las hojas de boldo poseen diversas propiedades beneficiosas para la salud, destacando sus efectos digestivos, hepáticos y sedantes. Son utilizadas tradicionalmente para aliviar problemas digestivos como la indigestión, el estreñimiento, y para proteger y estimular el funcionamiento del hígado. Además, el boldo puede ayudar a reducir el colesterol y actúa como un suave sedante, beneficioso para personas con insomnio, ansiedad o estrés.
Propiedades detalladas:
Digestivas: El boldo facilita la digestión, estimula la producción de bilis y ayuda a aliviar molestias gastrointestinales como gases, hinchazón y sensación de pesadez.
Hepáticas: Actúa como protector hepático, estimulando la función del hígado y la vesícula biliar.
Sedantes: El boldo puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo un sueño más tranquilo.
Antioxidantes: Contiene compuestos como la boldina, que tienen propiedades antioxidantes, protegiendo al cuerpo contra el daño celular.
Antiinflamatorias: El boldo ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo, pudiendo ser beneficioso para personas con condiciones inflamatorias.
Diuréticas: Facilita la eliminación de líquidos y toxinas a través de la orina.
Formas de uso:
Infusión: Las hojas de boldo se pueden preparar en infusión, ya sea con hojas enteras o en bolsitas, y se recomienda tomarla después de las comidas o antes de dormir.
Baños de inmersión: El boldo también puede ser utilizado en baños de inmersión para aliviar dolores musculares y articulares, así como para promover la relajación.